El Balneario El Raposo cerró el pasado 13 de Septiembre la temporada más difícil de su historia, tras el cierre decretado en Marzo a consecuencia de la pandemia sanitaria.
Con el esfuerzo de sus trabajadores y la colaboración de sus proveedores, el Balneario volvió a reabrir sus instalaciones el pasado 17 de Julio, habiendo estado abierto menos de dos meses en esta «nueva normalidad».
En este período, se han atendido a más de 2.000 termalistas que han decidido pasar unos días de descanso y relax en sus instalaciones, no habiendo tenido ninguna incidencia por COVID.
Ningún caso positivo, ni entre sus clientes ni entre sus trabajadores, esa ha sido la mejor noticia de este verano atípico para la dirección del Balneario.
A mediados de Junio y antes del levantamiento del Estado de Alarma, el Balneario El Raposo decidió adaptar sus instalaciones y equipos de trabajo para certificarse con AENOR y poder conseguir el sello de calidad SAFE TOURISM CERTIFIED, diseñado por el Ministerio de Turismo y avalado por el Ministerio de Sanidad, que certifica a los establecimientos hoteleros y balnearios en sus buenas prácticas en la lucha por la prevención del COVID-19.
Dicha certificación se pasó con éxito el pasado 16 de Julio, un día antes de abrir sus instalaciones.
El Director General del Balneario El Raposo, Ignacio Cortés, ha agradecido en nombre de sus trabajadores, proveedores y familia, el apoyo recibido durante este período tan complicado, pero en el que se ha observado y aprendido mucho de cara a la planificación de la nueva temporada de 2.021, que ya se está diseñando y preparando para poder volver a abrir lo antes posible y cuando las circunstancias sanitarias lo permitan.
Ha sido un trabajo muy intenso, pero según destaca Cortés, necesario para que todos los clientes puedan acudir al Balneario El Raposo con todas las garantías de seguridad.